Estos fenómenos se han extendido sin límite por toda Europa, pero es cierto que la problemática se revela en el terreno de lo concreto. Proponemos por ello reflexionar sobre una situación bien concreta: A costa da morte.
Se trata de un lugar con posibilidades, por una parte la catástrofe ecológica del Prestige ha sensibilizado a la población sobre una problemática hasta hoy ignorada y por otra ha provocado un compromiso inversor sin precedentes en esta comarca. A todo esto hay que añadir una realidad física muy precisa: el hábitat disperso característico de Galicia, la estructura rural del territorio, el minifundio como forma de propiedad dominante. No conviene ignorar la sistemática capitalización de recursos paisajísticos ya sea mediante la explotación económica de los mismos o mediante la construcción residencial descontrolada.
01 COMPARTO CASA
La sociedad cambia continuamente y modelos de convivencia variados son cada vez más habituales. Al contrario de lo que con frecuencia pensamos, estos cambios no son patrimonio exclusivo de las grandes ciudades o de las metrópolis. Hoy en la costa da morte es fácil encontrar marineros casados con brasileñas, emigrantes retornados que viven al estilo suizo o abuelos que cuidan a los nietos mientras los hijos trabajan en Canarias seis meses al año: formas de familia que poco tienen que ver con la casa de piedra y el tejado a dos aguas. Pero mañana será aún más evidente: cuando las nuevas infraestructuras nos acerquen a Madrid y grandes inversiones inventen la “costa de la lluvia”, una nueva forma de pasar las vacaciones que convertirá la costa gallega en un recurso turístico de primer orden.
Si no hay familia tipo tampoco puede haber vivienda tipo. Proponemos un espacio donde quepan independencia y convivencia. Que cada huésped arrimándose a la pared pueda definir su propio espacio, su propia ventana y los servicios higiénicos que estime necesarios. Que en el centro exista un espacio negociable a definir por el conjunto de los usuarios. Lugar para lo común, para lo compartido o quizás también, porqué no, para el ejercicio de la jerarquía.
La propuesta se desarrolla en cuatro categorías representativas de las posibilidades de este modelo: convivencia, multipropiedad, familia y residencia-trabajo. Cada una de estas categorías se ejemplifica con tres modelos concretos. La flexibilidad se obtiene a partir de un hardware (80m2, aislados, servidos y accesibles) y un software que configura el usuario. El sistema se prevé en continua actualización.
02 COMPARTO SERVICIOS
Frente a la idea tradicional del entorno rural formado por pequeños núcleos agrarios y tradicionales casas de piedra, la realidad de la costa da morte nos sorprende con una dinámica ajena a esos elementos y que hoy es dominante. Una dinámica que ampara formas urbanas de escasa cualificación. Un fenómeno que ha llegado a ser calificado por la prensa como “feísmo”. La reciente aprobación de la “ley del suelo y de protección del medio rural” viene a sumarse a esta incomprensión del funcionamiento y de la estética cuando propone un territorio articulado en núcleos, tipologías y materiales tradicionales. Mientras el patrimonio arquitectónico gallego es conservado por medio de estas leyes y campañas mediáticas, se convierte en un parque temático capaz de atraer visitantes y empresas, en una palabra: prosperidad.
Nuestra propuesta pasa por encima de la dialéctica entre rural y urbano, y evita así mismo apoyarse en conceptos tan indefinidos como lo “tradicional”. Reconocemos que las leyes del mercado son las mismas en ambas partes y por tanto materiales y técnicas de construcción pueden ser compartidos con la única condición de ser utilizados de forma coherente y eficaz. Proponemos rural y urbano como una unidad funcional y reconocemos sólo matices de densidad, en ningún caso de calidad.
No se proponen diferentes niveles de agregación sino una forma de agregación modulable: que resuelve la transición entre el medio rural y el urbano entendidos como un sencillo matiz de densidad. Resuelve, en definitiva, la transición entre la vivienda aislada, el pareado, los adosados, el bloque laminar y la manzana cerrada. Esta última es una tipología propuesta en Granada y premiada en el año 2002 en el CONCURSO DE ARQUITECTURA PARA JÓVENES ARQUITECTOS EN ANDALUCÍA.
03 COMPARTO PAISAJE
En la costa da morte el medio físico es el principal recurso y no hay situación geográfica que sea desaprovechada. Si el suelo es fértil se cultiva, si es un bosque se tala y repuebla. Cuando sólo crece la hierba este espacio sirve para el ganado mientras que el litoral es terreno fértil que se parcela: incluso de entre las piedras salen percebes. Si hablamos con propiedad diremos que no queda suelo construible, que todo está sometido a un régimen de explotación intensiva del que el minifundio es síntoma evidente.
Proponemos habitar conscientemente sobre los recursos: relacionar la actividad productiva con la residencial como ha sido siempre. Leer las huertas como jardines, las explotaciones forestales como parques, los muelles portuarios como calles. La propuesta recoge tres situaciones diferentes y características: la vivienda entre huertas, la vivienda en una explotación forestal y la vivienda en un puerto pesquero.
04 COMPARTO FUTURO
Nuestra capacidad para transformar el paisaje es hoy mayor que nunca. Así mismo nuestra conciencia sobre lo irreparable de muchas de estas transformaciones. Habida cuenta de que la mayor parte de la superficie del planeta ha sido literalmente construida por el hombre conviene diferenciar claramente que acciones pueden ser censuradas y cuales forman parte de una dinámica sostenible y respetuosa.
Entendemos tres categorías diferenciadas: tres formas de impacto que comprometen la continuidad de los recursos paisajísticos y tres respuestas. Se proponen edificios camaleón para minimizar el impacto visual de la edificación en entornos paisajística o históricamente valiosos y edificios verdes cuando se trata de entornos urbanos degradados. Por otra parte se proponen edificaciones desmontables y reutilizables, que pueden desaparecer sin dejar huella. Finalmente apostamos por construcciones energéticamente autónomas, por la autogestión de residuos. Se trata de construcciones que incorporan sistemas de generación de energía, depuración de aguas y compostaje de residuos.
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